LD (Agencias) La promesa adelantada por José Luis Zapatero durante la campaña electoral para frenar lo que llamaban “burbuja” (ahora muchos lo cambian por "boom" e incluso hablan de desacelaración) fue la de poner en el mercado anualmente 90.000 casas para compra, (70.000 a precio tasado y 20.000 VPO) y 90.000 en alquiler. Además, los precios oscilarían entre 48.801 y 96.162 euros.
Si se acude al capítulo de vivienda en el programa electoral del PSOE, el término "actuaciones" no aparece ni tan siquiera mencionado. El Partido Socialista se compromete, textualmente, a "favorecer el acceso a la vivienda, nueva o usada, en compra o en alquiler, a un precio razonable, asegurando 180.000 viviendas al año".
Pasadas las elecciones, las 180.000 viviendas se han sustituido ahora por "actuaciones". Para lavar la cara a sus declaraciones, la ministra Trujillo dijo que las actuaciones prometidas superan en 70.000 a las previstas inicialmente por el anterior Gobierno, de forma que en cuatro años se realizarán, en total, 720.000. En su opinión, esta promesa electoral no es excesiva, puesto que se trata de la tercera preocupación entre los españoles y sólo facilitar el acceso a la vivienda a una única familia ya merece la pena el esfuerzo.
Para cumplir su promesa –que según lo explicado por la ministra ya no se va a cumplir–, el Gobierno pretende aprobar durante el mes que viene un "plan de choque", que posteriormente se completará con la revisión del Plan de Vivienda 2002-2005 puesto en marcha por el Gobierno del PP. En el plan se incluirán nuevas actuaciones de vivienda protegida a través de la urbanización de terrenos públicos de Ministerios como los de Defensa, Fomento e Interior, así como los que las Comunidades Autónomas quieran aportar.
Para cumplir su promesa –que según lo explicado por la ministra ya no se va a cumplir–, el Gobierno pretende aprobar durante el mes que viene un "plan de choque", que posteriormente se completará con la revisión del Plan de Vivienda 2002-2005 puesto en marcha por el Gobierno del PP. En el plan se incluirán nuevas actuaciones de vivienda protegida a través de la urbanización de terrenos públicos de Ministerios como los de Defensa, Fomento e Interior, así como los que las Comunidades Autónomas quieran aportar.
Además, el nuevo Ministerio de la Vivienda trabaja en la creación de una Agencia Pública del Alquiler, con la que tratará de cambiar la "cultura de la compra por la del alquiler" a través de la puesta en contacto de posibles inquilinos y propietarios. Para animar a los propietarios a alquilar sus viviendas, el Gobierno buscará la firma de acuerdos con entidades financieras y aseguradoras que aumenten las garantías de cobro de las rentas mensuales.
Por lo que se refiere al fraude existente en el mercado de la vivienda protegida, Trujillo apuntó que las VPO tendrán carácter "protegido" durante toda su vida (y no diez y quince años como hasta ahora), de forma que siempre se tendrán que vender a un precio tasado.